A tan solo algunas semanas de las elecciones generales, el candidato a diputado nacional de Javier Milei, Ricardo Bussi, realizó una comparación entre la homosexualidad y la discapacidad en medio de un debate donde se refería a que la existencia de cupos de género o trans es negativo para el Estado.
El enfrentamiento de ideas se realizó en Tucumán, de donde Bussi es oriundo y fue candidato a gobernador. Allí se cruzaron las propuestas de los principales candidatos a diputados nacionales de la provincia. La declaración del candidato de Fuerza Republicana – La Libertad Avanza generó controversia en las redes sociales y fue duramente criticado.
El debate, organizado por el Centro de Investigaciones Tucumán (CIT) de la Fundación Federalismo y Libertad y la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA), reunió a los candidatos Pablo Yedlin, de Unión por la Patria; Mariano Campero, de Juntos por el Cambio; y al candidato de Milei. La polémica surgió durante las preguntas del público, cuando el periodista Marcelo Caferro, quien moderó el debate, planteó una pregunta sobre «derechos individuales» y mencionó a la comunidad LGTBQ+.
Fue entonces cuando Bussi, también hijo del ex gobernador tucumano, comparó la homosexualidad con personas discapacitadas, afirmando que «son personas, son seres humanos que merecen todo nuestro respeto, como los rengos, como los ciegos, como los sordos. Son pequeños sectores de la sociedad que tienen que ser reconocidos. Ahora, no sé por qué hay que darle un cargo público por ser travesti, si eso lo pagamos nosotros».
Además, expresó su opinión sobre porqué no deberían recibir cargos públicos por su identidad de género: «El que decide ser travesti que se la banque solo. No se le puede dar una cuota del Estado a alguien que pertenece a un grupo minoritario porque el Estado lo sostenemos todos», exclamó.