Christina Koch recordó a las maestras de su pequeño pueblo, dejó consejos e hizo pronósticos. Aunque le escapa a los récords, ya tiene muchos en su espalda. Su historia y sus proyectos.
Que el ser humano viaje a la Luna es sorprendente. Que lo haga en una nave como la de SpaceX es aún más sorprendente. Y, aunque no debía serlo, es muy sorprendente que en la tripulación haya una mujer. Christina Hammock Koch romperá con más de 60 años de hegemonía masculina en la Luna, y en la previa del récord, se acuerda de sus inicios: «Cuando decía a mis maestras que quería ser astronauta, no me dijeron que era inalcanzable».
Koch —su apellido de casada— es experta en romper récords: es la mujer astronauta que más tiempo pasó en el espacio (328 días en la Estación Espacial Internacional), protagonizó el primer paseo espacial ejecutado únicamente por mujeres en 2019, participó en seis caminatas espaciales (acumuló 42 horas y 15 minutos en el exterior de la base) y en tres expediciones a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).
Durante la presentación de la tripulación de la misión Artemis II, Joe Acaba, jefe de astronautas de la NASA, destacó a Koch: «Ya estuviste en los libros de historia como una astronauta que marcó récords. Sos una pionera y un modelo a seguir para cada generación que vendrá«.
Aunque antes no le gustaba hablar de récords, Koch sabe que son importantes. «Cuando pienso en esta misión y en quién está en la tripulación, no pienso en el logro de un individuo, sino en el hecho de que estamos haciendo esta misión en un momento en que, como país y como agencia, decidimos que es importante ir por todos y para todos, que no estamos respondiendo verdaderamente al llamado de la humanidad a explorar a menos que hagamos eso», declaró en el evento.
Soñar en grande
Ya en preescolar, Koch sabía que quería ser astronauta. El sueño, muy similar a los de muchos niños de esa edad, se mantuvo con el tiempo. Parte de esa persistencia se la debe al gran acompañamiento que recibió durante su crianza en Jacksonville, una pequeña localidad de Carolina del Norte: “Me siento afortunada: cuando les decía a mis maestras que quería ser astronauta, me apoyaban. Nadie me dijo que era algo inalcanzable. Y sea por ese apoyo o por mi propia insistencia, me lancé de lleno a cumplir mi sueño”, contó.
Pero más allá del apoyo de sus pares, también tenía el ejemplo de las grandes. Sally Ride, la primera mujer astronauta estadounidense, o Mae Jemison, la primera astronauta negra en viajar al espacio, eran modelos a seguir para Koch. También tenía referentes por fuera del mundo espacial, como su abuela, que «gestionó una granja entera sola» y «trabajó duro» toda su vida.
«Nunca vi a una mujer ingeniera en mi pequeña ciudad de Carolina del Norte», recordó Koch. Con el ejemplo de la «gente que creía en algo y que fue lo suficientemente valiente como para luchar para conseguir aquello en lo que creía», se convirtió en Licenciada en Ciencias en Ingeniería Eléctrica y Física de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (Estados Unidos).
Antes de ser astronauta, se dedicó al desarrollo de instrumentos de ciencia espacial y comenzó su carrera como ingeniería eléctrica en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, donde aportó con diversos instrumentos científicos para misiones de ciencia espacial de la agencia estadounidense. En el 2013, llegó la oportunidad de su vida: fue seleccionada como una de las ocho miembros de la clase 21° de astronautas de la NASA. Koch terminó su formación como astronauta en 2015. En 2018 se le asignó su primer vuelo espacial, una misión de larga estancia en la ISS.
La mujer de la misión de la NASA a la Luna
De cara a la misión Artemis II, se ocupará de que todo funcione como es debido en la nave. Si bien lo mejor es que el sistema de la nave espacial necesite ningún tipo de modificación una vez que esté en el espacio, Koch dijo que es un aspecto que espera con ansias si es necesario. «Si surge la necesidad, me encantaría ser parte de eso», dijo Koch después del evento. «Me encanta arreglar cosas. Me encanta el mantenimiento. Me encanta desarmar cosas, pero prometo no desarmar nada en la nave espacial«.
«Como la única ingeniera profesional en la tripulación, sé a quién llamará el control de la misión cuando sea el momento de arreglar algo a bordo», le auguró Acaba.
«Es un honor rendir homenaje a la gente que nos inspiró mediante nuestras actividades, en las que damos consejos y alentamos a los futuros exploradores. Eso es uno de los privilegios más importantes de los que disfrutamos«, respondió Koch.
De cara a lo que viene, la astronauta dejó tres consejos:
-
1. Seguir tu pasión: «Cuando estás contribuyendo a algo que realmente te apasiona, serás el más exitoso y le darás lo máximo al mundo».
-
2. Hacer lo que te da miedo: «Haz lo que te asusta. A menudo las cosas que nos intrigan, pero que creemos que están fuera de nuestro alcance, son exactamente las cosas que debemos hacer. Y la razón es que, cuando logramos algo que Pensamos que no podíamos, en realidad le devolvemos lo máximo a nuestro mundo, y encontramos la mayor satisfacción, lo que nos impulsa aún más».
-
3. Apoyar a las personas que te rodean: «Asegurate de pensar en el éxito de quienes te rodean. Los estás ayudando, y juntos logrararán todo lo que se propongan», cerró Koch.
Por BAE Negocios