La empresaria habló de la ruptura con el actor, de la exposición pública y del dolor por la actitud de Carmen Barbieri.
Así se manejaron una vez ocurrido en el escándalo, que ella descubrió a través del wifi del lavarropas. Federico habló en varias oportunidades del asunto, y naturalmente lo hizo su madre. Más allá de algunas manifestaciones en redes, Sofía se mantuvo al margen, hasta este lunes que habló con LAM.
La joven rompió el silencio luego de pasar un tiempo en España. “Me fui a trabajar, a viajar, a recorrer un poco, y estuve haciendo unos cursos de make up”, explicó sobre su actividad en el país europeo. Y entonces, abordó el tema en cuestión, dejando en claro que las cámaras y los micrófonos no son lo suyo. “No me gusta hablar, me pongo muy nerviosa. Una cosa es lo que se dice en la tele, en lo mediático, donde la gente como ustedes tiene la posibilidad de expresarse, pero falta el otro lado de la historia. Y como tampoco me interesa hacerlo en ese lugar público, prefiero quedármelo para mí”, manifestó.
En el mismo sentido, aseguró que “no estoy acostumbrada a esta exposición a que estén opinando de mi vida”, y añadió que el tema se extendió “por el tema judicial. “Si no, se hubiera terminado en una o dos semanas, como tantos otros temas”, aventuró.
Durante la charla con el cronista Alejandro Castelo, Sofía rememoró aquellos días del verano pasado: “Había tantos chats y leí tantas cosas horribles que no me quiero acordar”, expresó, y dijo que había hablado con Federico: “Tuvimos una charla mucho tiempo después, pero no me sirvió de nada”, sentenció.
En el mismo sentido, desestimó que Bal tuviera una adicción al sexo: “Lo que el tiene no es un problema médico. La adicción al sexo es un problema grave y la gente termina internada”. Y volvió a hacer referencia a lo incómoda que se sintió en el juego mediático. “Yo no estoy acostumbrada y a mí me duele, porque fue mi vida y yo la pasé muy mal cuando sucedió todo esto”.
En este punto, agregó. “Yo estaba muy enamorada, estuvimos mucho tiempo, pasamos cosas muy duras, la pandemia, todo. Y fue difícil ese final tan feo, tan expuesto”, lamentó y contó dónde encontró apoyo pasa salir adelante. “Mucha gente se sintió identificada, porque hay un tema que es la responsabilidad afectiva. “Fue fuerte ver que del otro lado había mucha gente empatizando con la situación”, afirmó.
“Estar con mi familia y con mis amigos, me ayuda a sanar”, reveló respecto al otro refugio. Y cerró hablando de su exsuegra, Carmen Barbieri: “Nunca volvimos a hablar ni me escribió. Al principio lo esperé, porque la quiero un montón. Ella estaba ahí ese fin de semana, pero es parte de su vida, lo toman con humor negro, se ríen”, sentenció.
Fuente: infobae.com