Las proyecciones de Goldman Sachs y Moodys estimaron que la inflación seguirá en tres dígitos en 2024 y que la actividad económica caerá alrededor de 2,5%. Consideraron que la segunda vuelta presidencial será “crucial e impredecible”.
En el informe “Reduzca la velocidad, mantenga la altitud, visibilidad limitada adelante”, Goldman Sachs señaló que en lo que va del año la inflación se redujo en gran parte de América Latina, a excepción de la Argentina.
En esa línea, desde la calificadora de riesgo Moody’s remarcaron: “La economía de la Argentina sigue desmoronándose y esperamos que se contraiga en 2023-24 en medio de una inflación galopante y un peso persistentemente sobrevaluado”.
Inflación de tres dígitos: la dura proyección para 2024
Según Goldman Sachs, las economías de Latinoamérica registraron una baja en la inflación y se espera que se moderen para 2024. Sin embargo, la Argentina fue a contramano de la región y alertaron que la tendencia seguirá en alza.
“La inflación general alcanzó los tres dígitos en febrero y se ha estado acelerando desde entonces: se prevé que alcance el 160% a finales de 2023 (frente al 94,8% en 2022 y el 50,9% en 2021)”, señalaron y explicaron que esto se debe a “la monetización recurrente de grandes déficits fiscales, la débil credibilidad de las políticas, y controles de divisas y precios cada vez más costosos e insostenibles”.
En el informe, Moody’s precisó: “La inflación anual se disparó al 138% en septiembre, frente al 124% en agosto y el 113% en julio, con la reciente aceleración impulsado por una fuerte transmisión de una devaluación de casi el 20% del peso tras los resultados de las elecciones primarias de agosto. Aunque desde entonces el Banco Central mantuvo el tipo de cambio del peso frente al dólar prácticamente estable en alrededor de 350, las reservas netas de divisas negativas limitaron su capacidad para hacerlo indefinidamente. Mientras tanto, una compleja red de tipos de cambio paralelos y controles de capital están fomentando un bullicioso mercado negro del peso y un empeoramiento de la inflación”.
En relación con lo que pueda suceder luego del balotaje del 19 de noviembre, en Goldman Sachs manifestaron que habrá “una alta depreciación mensual, el restablecimiento de algunos de los actuales controles de precios y tarifas reguladas obsoletas para limitar el impacto sobre el presupuesto de subsidios costosos y reducir el riesgo de escasez”. “Por tanto, esperamos que la inflación se mantenga en tres dígitos en 2024″, advirtieron.
El pronóstico de Moody’s para el próximo año también es crítico: “La rápida inflación también seguirá desafiando a Argentina, donde esperamos que la inflación anual promedio se acelere a 275% el próximo año a medida que se afiance un círculo vicioso de expectativas inflacionarias no ancladas, depreciaciones monetarias e inflación importada”.
“Esperamos que la crisis económica de Argentina se profundice por la inacción del gobierno para frenar los desequilibrios, que está generando un entorno económico cada vez más insostenible”.
Cuánto caerá la actividad en la Argentina según las firmas de Wall Street
Respecto al crecimiento económico, ambas estimaciones marcaron un desalentador panorama para el 2023 y un peor escenario para el próximo año.
“La gestión macro y el panorama siguen siendo un caso aparte. La economía y el entorno financiero se deterioró significativamente durante 2023. En nuestras previsiones, se proyecta que Argentina registre un crecimiento negativo en 2024 dado el grave desequilibrio que afecta a la economía”, afirmó el informe de Goldman Sachs.
En ese contexto, insistieron con la incertidumbre electoral que transita el país: “La credibilidad de las políticas sigue siendo extremadamente baja. En noviembre se celebrará una segunda vuelta presidencial crucial e impredecible. Las perspectivas de la política macroeconómica en 2024 siguen siendo muy inciertas, independientemente de quién gana las elecciones”.
Por ese motivo, consideran que la economía se contraerá cerca del 2% en 2023 “afectada por crecientes desequilibrios macroeconómicos y una mala cosecha” y que en 2024 volverá a contraerse la actividad.
“La economía de la Argentina continúa desmoronándose y esperamos que se contraiga en 2023-24 en medio de una inflación galopante y un peso persistentemente sobrevaluado. La estabilización económica es cada vez más difícil de imaginar y dependerá fundamentalmente de las políticas del nuevo gobierno después de las elecciones de noviembre”, cerró el informe de la calificadora.
Fuente: tn.com.ar