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jueves 9 de mayo de 2024
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Una nueva biografía de Elon Musk retrata al empresario multimillonario como una figura compleja y atormentada cuya genialidad a menudo se ve ensombrecida por su incapacidad para relacionarse a nivel humano con las personas que lo rodean: sus esposas, hijos y aquellos en quienes confió para que lo ayudaran a desarrollar los negocios de exploración espacial y autos eléctricos que lo convirtieron en el hombre más adinerado de la Tierra.

 

Elon Musk, wearing a navy blue suit and white shirt, holds his hands together.
Se detalla la vida de Musk hasta ahora —su difícil infancia en Sudáfrica, sus tormentosas relaciones sentimentales, su éxito como un visionario que construyó SpaceX y Tesla, y su impetuosa decisión de comprar Twitter— a través de decenas de entrevistas con familiares, amigos, socios y el propio Musk.
Musk compró Twitter en octubre de 2022 por 44.000 millones de dólares, tras una oferta sorpresa por la empresa y luego una aparente reticencia a seguir adelante con el acuerdo.
  • Días después de que la junta directiva de Twitter aprobó el acuerdo, Musk les dijo a sus cuatro hijos adolescentes que había comprado la red social para influir en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos. “¿De qué otra manera vamos a lograr que Trump sea elegido en 2024?”, dijo. (Era una broma, escribe Isaacson, pero los hijos de Musk seguían sin entender sus razones para comprar Twitter, una aplicación que rara vez usaban).
  • Después de comprar Twitter, Musk y sus subalternos analizaron las comunicaciones internas y las publicaciones en redes sociales de sus empleados, en busca de señales de deslealtad, escribe Isaacson. Los “mosqueteros”, como se conocía a los leales a Musk dentro de Twitter, buscaron en los archivos de la aplicación de mensajería instantánea Slack, empleada por los empleados de Twitter, palabras clave como “Elon” y despidieron a decenas de trabajadores que habían hecho comentarios sarcásticos sobre Musk.
  • El invierno pasado, poco después de adquirir la empresa, Musk organizó un operativo sorpresa en unas instalaciones de datos de Twitter en Sacramento, California. El empresario había decidido trasladar los servidores alojados en esas instalaciones a otro centro de datos de Twitter para reducir costos, pero los responsables de la infraestructura de Twitter le advirtieron que trasladar los costosos equipos de manera segura podría llevar meses. En un arrebato de ira, Musk decidió trasladar los servidores él mismo, reclutando un pequeño equipo y un grupo de furgonetas de mudanzas para llevárselos en la víspera de Navidad. (Más tarde dijo que lamentaba la decisión, que generó cortes en el servicio).
Walter Isaacson, wearing a light blue shirt with the sleeves rolled up, sits in a room with walls of windows.
Walter Isaacson en su casa en Washington en 2014. Ha escrito libros que narran las vidas de Jobs, Albert Einstein, Leonardo da Vinci y Benjamin Franklin.Credit…Vanessa Vick para The New York Times

Vida Privada
La extensa familia de Musk ha sido una fuente de consuelo en medio de la frecuente agitación de sus intereses empresariales, escribe Isaacson. Pero la relación con su padre, Errol, es una fuente de traumas que todavía lo afecta.
  • El padre de Musk es descrito como emocional y físicamente abusivo y se le cita hablando de manera despectiva de la gente negra. Cuando Musk accedió en 2016 a reunirse con su padre, del que ha estado distanciado en gran medida, un amigo le dijo a Isaacson: “Fue la única vez que vi temblar las manos de Elon”. Isaacson escribe: “Hay ciertas personas que ocupan un rincón demoníaco en el espacio mental de Musk. Lo provocan, lo oscurecen y despiertan una ira fría. Su padre es el número uno”.
  • Mientras la cantante Grimes, también conocida como Claire Boucher, daba a luz a su hijo X en mayo de 2020, Musk tomó una foto del parto y la compartió con sus amigos y familiares, incluidos el padre y los hermanos de ella. Grimes estaba comprensiblemente horrorizada e hizo lo posible para conseguir borrarla. “Él no tenía ni idea de por qué me molestaría”, le dijo a Isaacson.
La tendencia política de Musk es difícil de clasificar. A pesar de sus ataques a los críticos liberales, sus diatribas contra los demócratas progresistas o woke y su promoción ocasional de teorías conspirativas de extrema derecha, se le considera más como un decepcionado con la deriva izquierdista del Partido Demócrata que como partidario de los republicanos.
  • Musk declara en repetidas ocasiones que no es admirador del expresidente Donald Trump, y le dijo a su biógrafo: “No soy fan de Trump. Es un desestabilizador”. Isaacson escribe que Musk alberga un “profundo desdén” por el expresidente “a quien consideraba un estafador” y, en su opinión, parecía “algo loco”.
  • Pero tampoco es partidario de Joe Biden, aunque le dice a Isaacson que habría votado por Biden en 2020 si hubiera votado. (Decidió no votar porque estaba registrado en California y lo consideró un desperdicio porque el estado no era competitivo en las elecciones presidenciales). Musk describe un encuentro con Biden hace varios años del que salió poco impresionado. “Cuando era vicepresidente, fui a un almuerzo con él en San Francisco en el que estuvo una hora hablando sin decir nada interesante y fue aburridísimo, como uno de esos muñecos en los que tiras de la cuerda y solo dicen las mismas frases sin sentido una y otra vez”.
Musk lleva mucho tiempo preocupado por la inteligencia artificial, que considera una amenaza existencial en potencia. Fue cofundador de OpenAI antes de romper lazos con la organización en 2018, y hace poco anunció que estaba formando x.AI, una empresa rival de IA.
  • Musk “convocó” a Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, a una reunión en la sede de Twitter en febrero de 2023, poco después del lanzamiento de ChatGPT. Musk, enojado, le pidió a Altman que “justificara cómo podía transformar legalmente una organización sin fines de lucro financiada con donaciones en una organización con fines de lucro que podría ganar millones”. El encuentro, escribe Isaacson, dejó a Altman “dolido”.
  • La decisión de Musk de lanzar x.AI surgió en parte de la preocupación por el despoblamiento. (Es padre de 10 hijos). “La cantidad de inteligencia humana, observó, se estaba desnivelando porque la gente no tenía suficientes hijos. Mientras tanto, la inteligencia de las computadoras aumentaba de manera exponencial”, escribe Isaacson. Musk creía que “en algún momento, la inteligencia biológica sería empequeñecida por la inteligencia digital”.
  • Musk dio a los primeros empleados de x.AI tres objetivos: crear un chatbot de IA capaz de escribir código, un chatbot de IA entrenado para ser políticamente neutral y una inteligencia artificial que pudiera razonar y buscar la verdad. “Deberías poder asignarle grandes tareas, como ‘Construye un mejor motor de cohete’”, dijo Musk a Isaacson.
La relación de Musk con los medios, que ya era precaria antes de que comprara Twitter, alcanzó nuevos niveles de tensión después de que se anunció el acuerdo.
  • En 2022, uno de los creadores de Seinfeld, Larry David, se enfrentó a Elon Musk en la boda de Ari Emanuel, director ejecutivo del conglomerado de medios Endeavour, que los había sentado en la misma mesa. “¿Solo quieres asesinar a niños en las escuelas?”, le preguntó David a Musk, cuestionándolo por su apoyo a los candidatos republicanos tras el tiroteo en la escuela de Uvalde, Texas, que dejó 19 estudiantes muertos. “No, no”, respondió Musk, según Isaacson. “Estoy en contra del asesinato de niños”. Emanuel también sentó en la misma mesa al presentador de MSNBC, Joe Scarborough, otro crítico de Musk. “Terminó siendo un microcosmos de Twitter”, escribió Isaacson.
  • Cuando los tuits erráticos de Musk dañaron la relación de Twitter con los anunciantes, buscó consejos de nombres muy conocidos en la industria de los medios sobre cómo reparar la ruptura. Uno de ellos fue David Zaslav, director ejecutivo de Warner Bros. Discovery, propietaria de HBO, el estudio cinematográfico Warner Bros. y CNN. Hablaron durante más de una hora. “Zaslav le dijo que estaba haciendo cosas autodestructivas que hacían más difícil atraer marcas aspiracionales. Debería centrarse en mejorar el producto añadiendo ofertas de video más largas y haciendo que los anuncios sean más eficaces”.
Durante años, Tesla ha sido el negocio de más alto perfil en la cartera de empresas de Musk, sirviendo como una constante fuente de orgullo y estrés.
  • Las dificultades iniciales de la compañía contribuyeron a un periodo largo y difícil para Musk, que le pasó factura física y mentalmente, según dijo a Isaacson en una entrevista de 2021. “No se puede estar en una lucha constante por la supervivencia, siempre en modo adrenalina, y que no te haga daño”, señaló Musk. Pero también reconoció que había encontrado un propósito en la presión: “Cuando ya no estás en modo sobrevivir o morir, no es tan fácil motivarse cada día”.
  • Incluso cuando la compañía comenzó a ser exitosa, atrajo críticos en la figura de especuladores que apostaron contra las acciones de Tesla. Esa práctica alcanzó un punto febril en 2018 cuando Tesla tuvo dificultades para cumplir los objetivos de producción, lo que enfureció a Musk, quien llamó a los especuladores “sanguijuelas en el cuello del negocio”. Pero reconoció que algunos de esos operadores también habían recopilado una imagen impresionantemente precisa de la compañía a partir de personas con información privilegiada e incluso de drones que sobrevolaban la fábrica de Tesla. “El grado de información privilegiada que tenían era una locura”, aseguró.
  • Las actividades de producción y las dificultades en Tesla y en la empresa de exploración espacial SpaceX también afinaron la filosofía de Musk, que destiló en un enfoque de cinco pasos que llamó “el algoritmo” y que mencionó en repetidas ocasiones a los empleados. Consistía, por orden, en esto: cuestionar los requisitos, eliminar partes o procesos, simplificar y optimizar, acelerar los procesos y, por último, automatizar. “Me convertí en un disco rayado con respecto al algoritmo”, dijo Musk a Isaacson.
The SpaceX rocket looks orange, as it lifts off against a dark sky.
Un cohete SpaceX despega del Centro Espacial Kennedy en Florida este mes. El cohete transportaba 21 satélites Starlink. Credit…Craig Bailey/Florida Today, vía Associated Press

SpaceX

Musk creó SpaceX para ayudar a la humanidad a convertirse en una especie multiplanetaria. Hasta ahora, el éxito de la empresa es mérito de su voluntad de aceptar riesgos, a veces con éxito y a veces no.
  • Durante la cuenta regresiva para un lanzamiento crucial en 2015, un líquido no identificado comenzó a gotear de un cohete Falcon 9, lo que asustó a Mark Juncosa, un alto funcionario de SpaceX. Musk deliberó brevemente antes de decidir continuar, lo que resultó en un lanzamiento exitoso. En ese momento, Juncosa asumió que Musk había basado esa decisión en una complicada evaluación de riesgos, pero se dio cuenta de que estaba equivocado después de revisar las imágenes años después. “Pensé que había hecho algunos cálculos complejos y rápidos para decidir qué hacer, pero en realidad simplemente se encogió de hombros y dio la orden”, dijo Juncosa sobre Musk. “Tenía una intuición de cuál era la física”.
  • Para lograr vuelos interplanetarios en el futuro, SpaceX necesitaba encontrar una manera de ganar dinero en el presente. Así que, en 2015, Musk presentó Starlink, con el que pretendía aprovechar el lucrativo mercado de la prestación de servicios de internet, en este caso a través de una constelación de satélites de órbita baja. El servicio se ha convertido en un salvavidas vital para personas en zonas de guerra y ha ayudado al ejército ucraniano a defenderse de la invasión rusa. Pero Musk también ha sido criticado por no permitir que Ucrania utilizara el servicio para lanzar un ataque con drones contra una base naval rusa el año pasado, temiendo que provocara una escalada mayor en la guerra. “No queríamos formar parte de eso”, comentó Musk.
  • En 2021, SpaceX logró por primera vez poner en órbita una tripulación que no contaba con un astronauta profesional a bordo. Después, Musk reflexionó sobre el papel que él y su empresa habían desempeñado en el avance de la exploración espacial. “Construir autos eléctricos para el mercado de masas era inevitable”, explicó. “Habría ocurrido sin mí. Pero convertirnos en una civilización espacial no es inevitable”. Y añadió: “Este vuelo fue un gran ejemplo de cómo el progreso requiere la acción humana”.

[Las citas que se reproducen en este artículo fueron traducidas de la edición en inglés consultada por el Times y no corresponden a la edición en español, que está por publicarse].

Sarah Nir colaboró con la reportería.

Jeremy W. Peters cubre los medios y su intersección con la política, el derecho y la cultura. Es autor de Insurgency: How Republicans Lost Their Party and Got Everything They Ever Wanted. Es colaborador de MSNBC. Más de Jeremy W. Peters

Niraj Chokshi reporta sobre la industria del transporte, con atención en las aerolíneas. Más de Niraj Chokshi

Benjamin Mullin es reportero del Times y cubre las principales empresas detrás de las noticias y el entretenimiento. Más de Benjamin Mullin

Jeremy W. PetersNiraj Chokshi y 

Fuente: www.nytimes.com

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