Su familia afirma que no se suicidó y tampoco cree que haya sido víctima de un femicidio por parte de su expareja, quien se encuentra detenido. Sus hijos sostienen que había recibido amenazas.
Griselda Blanco, fue hallada muerta este sábado en su casa con signos de estrangulamiento, golpes en su rostro y manchas de sangre, era una periodista radial de 45 años. Vivía en Curuzú Cuatiá, Corrientes, y tenía dos hijos. En las últimas semanas investigaba una supuesta mala praxis en la muerte de una mujer en un hospital de la zona. También había hecho denuncias contra la policía local.
Si bien Armando Jara, expareja de la mujer, quedó detenido en calidad de sospechoso, uno de los hijos de Blanco asegura que no se trató de un femicidio ni de un suicidio. En cambio, afirma que el fallecimiento de su madre podría estar vinculado con sus investigaciones sobre supuestos abusos cometidos en la policía de la provincia por los cuales, señaló, «sufrió amenazas».
Griselda Blanco era una periodista correntina que denunciaba los abusos de la Policía local. (Foto: Facebook Griselda Blanco)
Las investigaciones y denuncias de Griselda Blanco
Uno de los casos que Blanco estaba investigando era una supuesta mala praxis. La trabajadora de prensa radial había denunciado que Débora Serrano falleció en el hospital civil Fernando Irastorza de esa localidad correntina producto de una mala praxis de los profesionales de esa institución. Y pedía que «los culpables vayan presos, inclusive los directores del hospital».
«Justicia por Débora Serrano. Juntos unidos todo el pueblo en busca de justicia y haremos protesta fuera del hospital de la muerte. Si te sumas, comunicate. Todos por Débora Serrano», había publicado Blanco este sábado cerca de las 2.30 de la madrugada en su perfil de Facebook.
Pero esta no era su primera denuncia, antes había acusado de forma pública el mal desempeño de la policía local. Por eso mismo, y para separar a esa fuerza del desarrollo de la causa por el crimen de la periodista, la fiscal María José Barrero Sahagún, de la Unidad Fiscal de Recepción y Análisis de Casos (Ufrac), solicitó que la muerte de Blanco sea investigada por la Policía Federal Argentina (PFA).
De hecho, una brigada de la División Homicidios de la PFA viajó especialmente este domingo a Corrientes para sumarse a los trabajos de la Departamento Investigaciones de la región.
En tanto, desde la Federación de Trabajadores de Prensa (Fatpren) exigieron a la Justicia «una investigación transparente para el esclarecimiento urgente del hecho».
«Expresamos nuestra profunda preocupación por el fallecimiento de la periodista Griselda Blanco en Curuzú Cuatiá, afiliada a la Asociación de Prensa de Corrientes. La compañera venía denunciando mala praxis en el hospital local y al poder político y policial», expresaron en sus redes sociales.
En ese mismo sentido, la Asociación de Periodistas de Corrientes (APC) emitió un comunicado en que pidieron por el esclarecimiento de la muerte de Blanco. «Desde la APC urgimos el esclarecimiento de las circunstancias y las causas del deceso, lo cual es investigado por la Justicia», señalaron en la misiva.
Qué se sabe de la muerte de Griselda Blanco
El cuerpo de la periodista fue hallado este sábado a la tarde en el interior de su domicilio de la calle Juan Pujol de la ciudad de Curuzú Cuatiá, a 320 kilómetros de la capital correntina. Según detallaron fuentes policiales, el cuerpo de Blanco presentaba signos de haber sido estrangulado con una soga y tenía golpes en el rostro. Además, en el piso de la vivienda había rastros de sangre.
«Se hallaron también pelos en sus manos, que podrían ser señales de que se defendió del ataque«, aseguró una fuente de la investigación, que añadió que los accesos a la vivienda no fueron violentados. La vivienda de Jara, su expareja, fue allanada, en donde se incautaron prendas de vestir y una notebook. El sospechso habría sido ubicado en la escena del crimen a través de cámaras de seguridad, según NA.
Sin embargo, Lautaro Cesani, uno de los hijos de la periodista, público un mensaje en sus redes sociales en el que aseguró que su madre «no se suicidó«, sino que «la mataron«.
«Ella decía verdades que nadie se animaba a decir. La querían ver callada y no pudieron… Hoy fue nuestra madre y mañana puede ser cualquier persona de esta ciudad. Todo va a salir a la luz. Pedimos justicia por qué es lo que ella hubiese querido y lo que se merece. Justicia por Griselda Blanco», escribió.
En ese sentido, el joven reveló que su madre le había pedido que contactaran a la abogada Silvia Casarrubia en caso de que le pasara “algo” y lo vinculó con la cobertura que hizo Blanco sobre supuestos abusos en la policía de la provincia. Además, dijo que «recibió amenazas» de un comisario denunciado por presuntos abusos, «para que no hablara, que no dijera nada”.
Fuente: Página 12